No me alcanzo con la mano al culo...

Alcanzarse con la mano al culo es una expresión que se utiliza mucho en el pueblo de mi familia para referirse a no tener tiempo para nada... ¡Y sí! No me alcanzo con la mano al culo. ¡No tengo tiempo pa ná! El maldito curro no me deja tiempo ni para actualizar mi querido blog, ni para bloguear y pasarme por los vuestros, ni para ver a Jondalar entre semana, ni pa ir al gimnasio (últimamente voy a lo sumo, dos o tres días... ¡¡¡Con lo que yo era!!! Que era aplicada e iba todos los días al menos una horita). ¡¡¡Qué asco!!! ¡Como echo de menos mi anterior curro!

Parte de la culpa la tienen las dos horas que tengo para comer y que no me sirven para nada porque no me da tiempo a ir a mi casa. ¡¡Tener jornada partida cn dos horas es una mierda!! Suelo comer en la redacción y siempre me termina sobrando hora y media... El otro día le solté una indirecta a mi jefe sobre el asunto... Pero vamos, como si quieres arroz, Catalina... ¡Que no me hizo ni puto caso! Resulta que en la hora y pico que me sobra me dedico a dar paseos por los alrededores de la oficina, que si me voy para Cibeles, subo por Alcalá, cojo Serrano, continúo hasta Colón, y bajo de nuevo a Recoletos... Y así todos los días... Pues un día al regresar a la redacción, en el ascensor me encontré con el Jefe.

Jefe: Bueno, Ayla, ¿qué tal te va en Medio de Comunicación? ¿Estás a gusto?
Ayla: Sí, estoy bien, salvo por el tiempo de comida, que siempre me sobra una hora y algo... La verdad es que con una hora para comer tendría suficiente...
Jefe: Lo bueno de la zona donde estamos es que tenemos el Retiro a tiro de piedra, y ahí puedes darte un paseillo...
Ayla: Sí, eso es lo bueno... (dicho con cara de resignación).

Vamos que le digo que me sobra mucho tiempo y solo se le ocurre decirme que me vaya a pasear al Retiro. Porque soy la única que tiene dos horas para comer, salvo él y otros dos compañeros que también tienen dos horas pero viven muy cerquita y se van a sus casas a comer. Los demás que viven lejos sólo tienen una hora... ¡¡¡Aiiinsss!!! ¡Qué injusta es la vida!

Y lo peor está aún por llegar... Ya ha comenzado la campaña electoral, y eso para un periodista significa más trabajo aún... Los tres próximos findes me toca currar algún día que otro día. Para empezar, la noche de este viernes me la pasaré currando. Pero no penseis que por el día no curraré..., que claro que haré mi horario normal. ¡Cómo mola, eh! ¡Así que este año, ni celebración de cumple ni ná de ná! Aunque los regalitos se aceptan igualmente, jejejeje De hecho Jondalar me ha dado ya mis regalitos... Sin embargo no lo hemos podido celebrar como la ocasión lo merece (y como nos gusta a nosotros celebrarlo con nuestros homenajes por falta de tiempo).

Y en breve tendré aún menos tiempo, porque he decidido prepararme una oposición para tener un trabajo estable, en el que no ser una mileurista de mierda y tener un horario cojonudo... Así que la primera medida que tenido que tomar es abandonar el gimnasio... ¡¡ainns!! Ahora que estamos en plena operación bikini, y yo que era ya veterana en mi gimnasio (llevaba casi 5 añitos), pero el que algo quiere algo le cuesta, ¿no?

Eso sí, ¡por fiii, disculparme si últimamente no paso mucho por vuestros blogs!

En otro orden de cosas... El martes se estrenó Cuenta Atrás. Como muchos sabeis, yo hice alguna que otra figuración en esa serie cuando estaba en el paro. ¡¡¡Pues se me vió varias veces!!! Y alguna que otra persona que me conoce pero que desconocía esa faceta artística mía me ha reconocido... ¡¡Qué vergüenza!! jajajaja Ya sólo quedan otros tres capítulos en los que también aparezco, pero no creo que los vea un poco por falta de tiempo y otro poco porque la verdad me pareció un auténtico coñazo, para que engañarnos.