La vida sigue...

La vida sigue y a pesar del macropuente tan estupendo que tenemos en Madrid, la que escribe ha tenido que ir a currar el lunes. ¡Qué depresión! Estaba todo vacío: el tren cercanías, las calles... Y en el curro, la cosa está también muy tranquila. Llamas a los sitios para concertar entrevistas y reportajes, y resulta que no hay ni dios...

¿Cómo sigue Jondalar? Pues tiene momentos malos y algo mejores, al igual que su madre. Es duro estar en casa, ver sus cosas, y saber que no volverá... El fin de semana, como él libraba y mi familia se había ido de puente, lo hemos pasado casi todo el tiempo juntos. Me propuse animarle, y más o menos lo he conseguido durante el día. Lo malo era por la noche, que era cuando más recordaba a su padre. Aunque por suerte, hemos podido dormir juntitos, y eso también le ha ayudado a estar algo más animado.

Lo más curioso de es que a pesar de todo, las ganas de sexo no han faltado. Pero claro, el finde anterior no hubo ná de ná, y la semana pasada, entre semana, tampoco, primero por motivos evidentes como lo de su padre, y luego por falta de tiempo... Pues estábamos que echábamos chispas, especialmente él, jejejeje Así que suma casi dos semanas sin nada y la casa familiar para mí sola, da como resultado que las hormonas estuvieran revolucionadas... Tal era la revolución, que a pesar de que el viernes y el sábado sí que hubo tema en mi casa, el domingo cuando fuimos a su casa a comer, en un momento que su madre bajó a la calle a dar un paseo con un familiar antes de la comida, nos calentamos de tal modo que terminamos echando un polvete rápido en su habitación... ¡¡No nos pillaron por los pelos!!

Luego por la tarde nos fuimos al Mercado Medieval de El Álamo. ¡Impresionante mercado! Es enorme y está muy bien ambientado, con muchísimos puestecillos y diferentes espectáculos musicales. Allí no se notaba el puente de cinco días que hay en Madrid, porque estaba lleno de gente por todas partes.

Y poco más que contar... Perdona si últimamente apenas os visito y apenas cuento nada, pero la verdad es que no tengo casi tiempo para la bloguesfera por culpa del curro.